Hoy es 9 de noviembre del 2012. Me desperté como de mi rara costumbre a las 7 am sin quejarme y con la radio a todo volumen. 

Pasaban en la dial una canción de esas que, si bien es muy antigua, expulsa mi  más fría verdad. La frase más hiriente y que abrió mi corazón fue: "there are days every now and again I pretend I'm ok but that's not what gets me".

Como es mi costumbre, corrí de mi cruda realidad y me hundí en mis sueños imaginarios sin fin.

Moví la rueda buscando una radio un poco más sutil con mi alma y que me siguiera mintiendo que ya estás aquí.

Disimular… sólo me queda disimular y creerme la cruel mentira que soy feliz así.

Te juré que me mantendría sobria hasta que llegarás, pero creo que ya olvidaste la promesa y, sobre todo, a la prometedora.

Puede que aunque este montón de letras acumuladas en un papel para muchos sean palabras agrupadas de una loca desocupada, para mí es lo que le da vida a mis dedos que no pueden hablar de algo más que no seas tú, de algo más que no sea aquella persona que no se digna a aparecer y no demuestra que siquiera existe.

Dicen que la mayoría de momentos reales maravillosos son una serie de hechos son sentido humano. Para mí, aún no me llega mi serie de hechos sin sentido humano… está esperando a que llegues tú.

Ya están pasadas las 7: 40 y yo aún sigo buscando una emisora que no me recuerde en lo absoluto a ti. Dime… ¿debería dejar que esto me hunda? ¿debería renunciar a algo que no existe pero que no se mueve de mi mente?

Todas las emisoras se han puesto de acuerdo, no sé so en ayudarme o en destruir mi autoestima, ninguna da señales ni buenas ni malas de ti, sólo platican con el reloj dando la hora y recordándome que el tiempo se resbala de las manos al igual que el agua.

Me recuesto en mi cama buscándole otro sentido a mi vida, otro donde tú no existas o donde ya estés completo.