Frases disfrazadas, ¿es que sólo quedo en eso? No hay derecho. No hay derecho de nada, nada debió suceder así. Qué jodido puede resultar a veces enamorarse con la cabeza y no con el corazón, desear ir paso a paso y todo con seguridad mientras que en tu cabeza eso y más superan las revoluciones por minuto.
Maldito corazón con complejo de reproductor musical que justo ahora hace sonar “Por qué es tan cruel el amor” y me recuerda una frase de aquella Shakira antigua pero que es verdad: “Y para ser más franca, nadie piensa en ti como lo hago yo… aunque te de lo mismo”.
Sé que realmente te da lo mismo; por la puta madre, nada debía suceder así, ¡NADA! No quiero terminar de asimilar que ya no te importo más o descubrir que jamás te importé. Por favor, date cuenta, redescúbreme, echa para atrás lo que decidiste, no hagas que mi corazón deje de necesitarte porque mi mente, estoy casi al cien segura, que no lo hará por lo menos en un tiempo relativamente bueno.
Lo poco que me quedaba de cordura ha reaccionado ante la futura amenaza de tu burla y ha decidido por mí dejar todo en paz, respetar tu elección y algo de fuerza contraria a mi pensamientos la apoya. ¡No más! no dejaré que me descubras triste y lamentándome, no quiero seguir agobiando a nadie más con esta absurda historia, no quiero ser la mofa de más personas… no quiero dar más lástima de la que he generado en ti.
No, maldita sea, deja de meterte en mis pensamientos a seguir teniendo conversaciones secretas con mi mente, negaré su existencia, negaré la tuya y también la mía de ser necesario.
Por favor, apresúrate que seguiré aquí no sé por cuánto pero si sé que hasta muy pronto. No quiero hacer que mi corazón deje de llamar tu nombre y de necesitarte.
0 hh!:
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