Alguien me dijo un día “si en verdad fuera el amor de tu vida, estarías ahora mismo buscándolo, no acá hablando”
Lo pensé muy bien y en ese momento quise salir corriendo a buscarte pero la verdad es que no tengo esa certeza.
No sé si seas el amor de mi vida, pero sí el de los últimos tiempos; ya pasó mucho desde que se rompió el pacto sin firmar, ese acuerdo surreal que hicimos con miradas, tal vez en un café o en un parque.
Ya somos personas diferentes, mientras tú estás en la calle pensando en mil cosas, puede que yo esté encerrada pensando en ti,de pronto llorando por ti o queriendo devolver el tiempo.
De pronto mientras tú lloras por alguien más, a mi me hierve la sangre a tal punto que me quema el corazón. No el hecho de que llores, el hecho que alguien te haga llorar.
Cada día me levanto y lo primero que recuerdo es tu imagen, lo primero que extraño es esa sonrisa con la que me decías que me amabas, lo primero que recuerdo es ese momento en el que boté todo al abismo y entonces se hace de noche.
No sé por qué, ni para qué, sólo sé que te recuerdo, por un momento pensé que ignorar esa realidad la haría desaparecer, pero sólo le di tiempo de atrincherarse y armar un motín en mi mente, hacer un hueco cada vez más grande en mi corazón.
Ya ha pasado mucho tiempo, pero te quiero igualo incluso más que antes. Mataría por un beso tuyo, moriría por ver esa sonrisa solo una vez más. Pero sólo me queda ese recuerdo, cada vez más nebuloso. Recuerdo de poesías, hojas al viento, rosas negras, lunas rojas, pactos con el diablo, sueños y lágrimas. Recuerdos de tiempo con olor a café, con olor a cigarrillo, color sepia oscuro, color sepia sanguíneo. Recuerdos cada vez más borrosos, menos sonoros y más lejanos.
Quisiera poder embalsamar los recuerdos, pero es un mecanismo de autoconservación hacerlos borrosos con el tiempo porque de lo contrario me quedaría viviendo en ellos, a veces lo intento, a veces trato de buscar otro camino.
Pero el resultado siempre es el mismo, sueño con tu recuerdo y tú haces parte de mis sueños, te volviste parte de mí y un todo de mis letras. Pero ahora en mí, no eres más que bellos recuerdos.
El presente me traiciona y te veo de otra manera, te veo lleno de lágrimas y heridas, trato de luchar por verte feliz, pero eso es tu decisión. Yo ya tomé la mía y es simplemente estar ahí esperando el momento que quieras ser feliz, en ese momento esperaré con una sonrisa llena de la poca esperanza que me queda, deseando que decidas ser feliz conmigo.
C.A.C.S.
0 hh!:
Publicar un comentario