El amor no es divinidad, es un ciclo natural que destroza al corazón (Pedro Suárez – Vertiz)
Hoy es viernes 11 de enero del 2013. Es de mañana; ¿hora?, no lo sé. Estoy perdida en el tiempo, sólo sé
que es muy temprano para mí.
Anoche no pude dormir, juro que
lo intenté pero mi conciencia perdió la conexión con los deseos de mi cerebro.
Dios! Es muy malo estar desecha
por dentro pero yo le agrego otra carga de la bonita sonrisa para todos, la
chica siempre arreglada, la que le encuentra el buen fin a todos. Esconder tu
amargura y agonía insidiosa suele matarme lentamente.
La noche que pasé ayer me despejó
un poco la cabeza y me ayudó a darme cuenta que, por más que intente, el karma
no me dará un buen día jamás.
Todo esto va dedicado a ti,
estimado karma.
Siempre se me ha hecho fácil
inclinarme a lo bohemio, a la vida alegre de las noches de tras de un bar,
acompañada tan solo de mi reproductor musical.
Esta noche me sentaré en la
azotea de mi casa a buscar una estrella fugaz; una jodida, extraña y misteriosa
estrella fugaz.
No seré la niña tonta que
desperdicia un deseo de esta estrella para pedirle un chico lindo. Todo lo
contrario, diré para mis adentros: “Estrella, si en verdad cumples deseos como
la gran mayoría cree, por favor concédeme el no volver a enamorarme nunca
jamás”.
Difícil realidad a la que estoy
condenada. Quisiera poder dejarme llevar y guiar por mis pies y perderme en un
bosque y dejarme acariciar entre árboles y suspiros llenos de amor ajeno.
0 hh!:
Publicar un comentario