Escribiré de ti a destiempo, inventándome una tarde para ir
a tomar un café junto a mis audífonos; un día en la sala de espera de mi
dentista o tal vez cuando te tenga frente a mí y tus ojos sigan en la cobardía
de ignorarme.
Escribiré de ti a destiempo, teniendo la falsa esperanza de
que tal vez inmortalizándote en mis letras podré extinguirte. Tal vez lo que
simplemente quiera sea recordarte cada vez que me lea… mentira! Porque te
recuerdo tontamente como la luna al último rayito de sol.
Escribiré de ti a destiempo intentando saciarme de ti porque
de alguna forma tengo que alimentarme, algo ha de mantenerme con vida hasta que
el tiempo me haga efecto y tenga las suficientes ganas de mandar esto a la
mierda.
Escribiré de ti a destiempo ofreciéndote mis atardeceres que
son sagrados junto a una ventana o en mi
azotea, esos momentos en los que te pienso y todo se vuelve alternativo.
Escribiré de ti a destiempo con la vana esperanza de que sea
la última vez que lo haga, copiando canciones en mi cuaderno de universidad
mientras te observo de soslayo, fingiendo que presto atención a la clase o
bostezando para evitar chocar con tu mirada.
Escribiré de ti a destiempo escuchando una canción
cualquiera, un día cualquiera y sin una fecha en especial; posiblemente un raro
día de lluvia o de mucho sol, una madrugada silenciosa haciéndole la
conversación al silencio que me susurra tu nombre; o un día como hoy, en estos
momentos y sin pensarlo mucho.
Escribiré de ti a destiempo sin escribirte, tan solo
pensándote. Sin querer escribirte, sin querer pensarte… pero escribiré de ti a
tiempo queriendo justificar mi tonta ironía de seguir teniéndote presente.
0 hh!:
Publicar un comentario