¿Cómo se puede extrañar tanto
a quién no ha estado cerca,
a quién no ha compartido contigo,
a quién no te conoce?
¿Cómo se puede extrañar y añorar sus palabras,
si realmente no conoces sus pensamientos?
¿Cómo puedes extrañar sus risas
sin haberlas escuchado?
¿Cómo puedes extrañar
los latidos de su corazón?
La vida es una química especial
regalos del cielo sentimientos milagrosos
que suceden porque sí,
sin buscarlos, sin proponerse sin querer.
Un dolor que no se quiere dejar,
un pequeño fuego que no se quiere apagar
es eso es extrañar.
-Mary Giselle
Extrañar
- ¿Y tú? ¿Qué hay de ti después de todo?
- ¿Y yo? Ah, nada. Todo va siendo simple. Es difícil no recordarlo cuando mi corto mundo lo puse en sus manos.
- Lo sigues queriendo después de todo ¿verdad?
- ¿Después de todo? TODO no es NADA. A veces creo que todo fue un sueño y eso ayuda mucho porque me hace ver la realidad, cómo es todo cuando salgo de ese mundo al que sigo anclada sólo porque su recuerdo aún está ahí.
- ¿No te dolió enterarte que dijo cosas feas de ti?
- Puede que en verdad no sea como realmente él creyó que era. ¡Vaya yo a saber el tamaño de sus pensamientos! De repente por eso monté mi teatrito mal armado, mi refugio cuando siento que me quedo sin nada ni nadie y sin escapatoria; comencé a salir a fiestas en descontrol como antes, todo el día con amigos nuevos, alcohol y cigarrillos, pero esa no es mi vida. De alguna manera mi cuerpo y mente se están aprendiendo a adaptar. Intento ser más racional a mi manera, a la manera que tenía tatuada desde hace mil pero que él descubrió. He vuelto a leer más seguido, fumar menos pero no a escribir, no quiero seguir inmortalizándolo en mis letras, aún sigue siendo el dueño de mis pensamientos nocturnos y tantas otras cosas que se me pasan por la mente para escribir; pero no, no se lo merece. Me duele reconocer que a las finales sólo concordamos en una sola cosa: Él tampoco resultó ser la persona que creí que era.
- Sé cómo te duele.
- Sí, pero ya! –reí para despejar un poco mi mente- pasará. Dicen que poco a poco ¿no? He sembrado mi esperanza en eso. Pero claro que duele; duele saber que la persona que más te conoció, así, con monstruos, laberintos, ideologías y todo, dude de todo lo que alguna vez le mostraste a carta abierta y que incluso le diste la potestad de modificar.
- ¿Te duele recordarlo?
- Dicen que después de todo lo que más duele son los recuerdos ¿no? -fuerzo otra carcajada con el mismo fin anterior- A veces recuerdo su voz por el móvil, palabras o frases en la computadora y el olor a tabaco ¡cómo me hace recordarlo! Por eso que cada vez que me preguntan por él, sólo atino a decir: Es una larga historia.
#MeHicieronHablarPorAhí
Domingo 1 de diciembre del 2013, 3.46 pm de la tarde y me siento abrumada, escribo directamente en el ordenador porque acercarme a mi cuaderno de memorias es recordarte un poco más. 3.47 y me siento aún más abrumada; los minutos de, especialmente este domingo, se hacen más largos. Ayer salí a camin
Suscribirse a:
Entradas (Atom)