1262745203668_fMartes; no, miércoles 9 de octubre del 2013. 2.41 am, cuánto tiempo ha pasado? Desde hace tanto que he olvidado esta rutina que me hacía quererte. Ya no sé muy bien cómo se hace esto.

Suena casualmente “I knew i loved you before I met” (S.G.) y recuerdo el verano, sensaciones comienzan a intensificarse, recuerdo que debo recordar para no olvidar porque eso es lo que no quiero; olvidarte sería como matar este sentimiento que, aunque suene pesadamente cursi, es lo más bonito que he sentido nunca. Continúo escuchando la canción y los sentimientos comienzan a invadirme, recuerdo cuando era feliz escuchando esa canción; suena la frase “I’ll be waiting all my life” y vuelvo a perder la conexión. Recuerdas aquellos tiempos donde no éramos nada? Donde yo entre palabras mal armadas te pedía inconscientemente que me dejes quererte. Y todo se siente raro, raro como si nunca hubieses robado mis sueños, pensamientos y todo lo demás por lo cuál vivo. Todo se siente raro, como si nunca te hubiera escrito llorando tanto de felicidad como de tristeza.

Cuánto tiempo ha pasado, no? Permite que una risa sarcástica cargada de dolor invada el final de esa frase. Vuelvo a repetir esa canción una, dos, cinco veces; recuerdas cuáles eran las canciones que me recordaban a ti? Lo siento, yo no. Convéncete, convénceme.

Ya han pasado cerca de dos meses o tal vez un poco más. Veo que eres feliz! No sabes cuán bien me siento por ti. Veo que dices que la amas, ella te jura un amor más infinito aún; espero que ella sea un ángel; estoy segura que sí, sino no la amaras y sé que, aunque muchos digan lo contrario, te mereces todo el amor del mundo. Pero permite que me jacte un poco, por favor; me doy cuenta que recibes y te conformas con un amor muy barato, muy común; tal vez sea de los que te gusten per 376946_194209220732970_671460279_nno quiero creer eso. Sea tal vez mi forma loca de amarte la que me hace pensar que pude haber sido yo la que pudo haberte enseñado mil matices, colores y dolores del amor; porque por ahí dicen que amar duele, cómo lo he de saber yo!, pero ha de ser ese dolor de felicidad. Dime tú que me conociste tan bien, incluso un poco más que yo; brevedades de amor pasajero que te hacia sentir con un par de palabras.

Quieres saber cómo estoy? Haré de cuenta que piensas que he captado esa pregunta tácita. Que cómo estoy? Extrañándote como una loca. Mis demonios y ángeles  que una vez se confabularon para quererte han comenzado a llamarte, no sé si específicamente a ti pero desde que ambos son diplomáticos, me encuentro yo en la cuerda floja, buscándoles un poco de cariño de donde sea para que puedan vivir en paz. Ahí radica mi equivocación; la que he cometido, la que cometo y la que posiblemente seguiré cometiendo. He confundido tanto las cosas, tanto que he terminado diciendo y prometiendo mi querer a alguien que, aunque se lo merece, no ha generado el sentimiento.

Pero ese es el problema en general: “el sentimiento”. Ese que tú generaste a borbotones que no quiere morir, por lo que me he visto en la obligación de buscarle un nuevo destinatario; no eres tú, que le vamos a hacer, nada es completo en esta puta vida. Así que es cierto lo que dice Gabriel García Márquez que “el corazón tiene más cuartos que un hotel para putas”.

(continuará…)

http://www.youtube.com/watch?v=d7ew_jIxLa8

0 hh!:

Publicar un comentario

 

Copyright © 2013 Mucha mierda y un café | Design by Tuwet.com