Sé que hablas con ella mientras yo espero a que me extrañes. Sé que le dices “te quiero”; dime, amor mío, ¿lo dices con el mismo sentimiento que me lo dijiste a mí un día? No pretendo creer que me decías eso siendo sincero, no pretendo hacerte creer que creí todo eso si fue mentira. Tan solo pretendo sentir un poco, sentir aunque sea tu ausencia pero sentirte al fin y al cabo, pretendo que contemples mi nombre mientras un dejavu corre por tu mente.
Sé que soy el sobrante de amor que a tu vida le falta. No pretendo que lo descubras, pretendo que te des cuenta; no pretendo que me tomes a lo serio, pretendo que me sientas.
Pretendo mucho, mas no hago nada.
Sé que hablas con ella como hablaste conmigo hace unas horas; dime, amor mío, ¿te entretiene ella como yo conversándote del fin de lo eterno o te complaces tan solo escuchándola hablar sobre el calor que hizo hoy? Dime, cariño mío, ¿puedo yo conquistarte con esta mente que autodenominé rara y que tu dijiste única, o tengo que tipificarme como ella para un día, siquiera uno, poder caminar contigo tomándote indiscretamente del brazo?
Lo pretendo, lo sueño, lo pienso, mas no lo hago.
Este día me recuerda a mi cálidamente aterrante otoño donde, acoplándome al poema N° 20 de Neruda digo que “puedo escribir los versos más tristes esta noche”.
Sé que hablas con ella y siento este frío de verano que me llega a los huesos.
Sé que hablas con ella mientras yo te escribo recordando pensamientos que tal vez sólo estén en mi mente tonta y para nada precavida.
Sé que hablas con ella y ya nada puedo hacer porque ya lo sabes todo, un todo que fue poco, un todo que quedó pequeño, un todo que no salió ni expresado con las palabras más extensas, fuertes o amorosas que existen.
Pretendo soltar tu recuerdo y volverme para ti una necesidad pero, en ninguno de los dos casos, sé por dónde empezar.
Pretendo mucho, mas no hago nada.
Dime, amor mío, ¿será que te estás enamorando? Espero que ella sea un ángel, espero que pueda darte más del cariño que yo quise darte.
Dime, amor mío, ¿pensaste alguna vez en mí de la misma manera que yo, incluso aún, pienso en ti? No, cariño bonito, no me respondas; no creo soportarlo.
Afuera en las calles llueve y procuro que esa lluvia que no me toca se lleve un poco de este raro y escurridizo amor, cariño, obsesión; pretendo que esa brisa fría me devuelva un poco de la dignidad que perdí por ti.
Pretendo mucho, mas no hago nada.
0 hh!:
Publicar un comentario